El Macá Tobiano fue descubierto en 1974 en la Laguna Los Escarchados, Provincia de Santa Cruz y declarada Monumento Natural Provincial por Ley N° 2582, sancionada en el año 2001. Es un ave llamativa y bastante grande, pesa alrededor de medio kilo, tiene plumaje de colores vistosos, emite un canto inconfundible y un elaborado y atractivo cortejo nupcial.

En las dos décadas siguientes a su descubrimiento, se realizó un meticuloso estudio de las mesetas de la provincia de Santa Cruz y la población estimada de macaes fue estimada entre 3.000 a 5.000 ejemplares. Los descubrimientos de parte de su paradero invernal en 1994 dieron paso a un período de silencio y calma pues se asumió que el macá estaba a salvo por su numero poblacional y la aparente aislación de su hábitat. Pasó casi una década y los alarmantes resultados de los conteos invernales de investigadores que luego formarían Ambiente Sur llegaron a manos de Aves Argentinas, socio de BirdLife Internacional y con quien formaríamos una alianza para salvar al macá de su inminente extinción. Se realizaron muestreos sistemáticos e intensivos en toda el área de reproducción de esta especie. Los resultados obtenidos han generado información suficiente como para elevar a la especie a su actual categoría de conservación:‘En Peligro’ a nivel global, según BirdLife Internacional‐IUCN, y “En peligro crítico”, en la República Argentina.

Los estudios recientes indican que la población ha disminuido debido a varios factores que la afectan de forma directa. La introducción de salmónidos en la región, principalmente la Trucha Arco Iris, es una de las principales amenazas ya que compiten con éste por el alimento, generando además cambios importantes en la calidad de los cuerpos de agua. Por otra parte, la presencia del introducido Visón Americano (Neovison vison) en el área de distribución estival del Macá Tobiano, reviste un gran peligro para la especie dado que este voraz predador originario de Norte América, se ha asilvestrado en la Patagonia habiéndose registrado el fuerte impacto que tiene sobre las poblaciones de aves que nidifican cerca de los cursos de aguas y lagos, destruyendo nidos y colonias enteras cuando se alimenta.

La cuestión climática, sin embargo, es uno de los desafíos más complejos a enfrentar. El Macá Tobiano construye sus nidos en una especie de plataforma flotante en lagunas y lagos utilizando una planta denominada localmente como Vinagrilla (Myriophyllum elatinoides). Los fuertes temporales de vientos, que se han incrementado en las últimas décadas debido al calentamiento de nuestra región, han destruido muchos de los intentos de nidificación observados en los últimos.

También es evidente la cantidad cada vez mayor de gaviotas cocineras (Larus dominicanus), un conocido depredador de los macás que se ha beneficiado tanto de la industria pesquera como del mal manejo de la basura en los asentamientos humanos.

¿Qué estamos haciendo para protegerlo?

• Monitoreo de las Colonias: En verano para conocer el éxito reproductivo de cada año y también en invierno para hacer estimaciones poblacionales.

• Monitoreo de los sitios de invernada:

• Control de los predadores: Trampas para Visón y mejor control de la basura en los campos para disminuir la población de gaviotas.

• Gestiones para la regulación de la industria pesquera: en relación a la siembra de salmónidos en lagos y lagunas de Santa Cruz

• Captura de algunos ejemplares de Macá Tobiano: para anillarlos y conocer datos sobre migraciones, edad, y fidelidad a los sitios de nidificación entre otras cosas, Esto permite tomar medidas de protección eficientes y conocer mas sobre su ciclo de vida.

• Actividades de educación ambiental: en las comunidades, Charlas, documentales, salidas de campo, involucramiento activo de la sociedad.

Ayudános a redoblar los esfuerzos para Salvar al #MacáTobiano.