Voluntarios por la conservación ambiental: participación ciudadana en acción

Alejandro Rojo Vivot, Consultor independiente, asesor de la Asociación Ambiente Sur y autor de 28 libros sobre participación ciudadana y procesos participativos en democracia, reflexiona sobre la institución del voluntariado: “La democracia cotidiana es una construcción donde todos los integrantes de cada comunidad, de alguna manera o de otra, participan activamente, ya sea individualmente, en asociaciones institucionalizadas, en grupos autoconvocados, etcétera.

El trabajo voluntario implica que no existe remuneración alguna ni, por ejemplo, expectativas distintas al cometido específico, relación de dependencia de ningún tipo, acabando en sí mismo como un círculo virtuoso que se cierra.

Con frecuencia es una tarea silenciosa, que produce satisfacción y donde la gratificación consiste en lo realizado en sí mismo, aunque no es unidireccional porque el voluntario también recibe mucho.

El trabajo voluntario también es una excelente alternativa que favorece la integración social donde la diversidad es un valor puesto en práctica equiparando oportunidades.

Tengamos presente que la diversidad es una característica del ser humano. Dentro de lo necesario y pertinente, cada uno realizará lo que pueda complementando al conjunto; el nosotros reemplaza al yo. Aquí la inteligencia radica en el respeto a la condición humana y a las sinergias que sean capaces de generar, donde la competencia es alcanzar únicamente entre todos el resultado buscado. La multiplicidad de posibilidades es enorme y riquísima en sus efectos.

A manera de síntesis, transcribimos lo expresado por la Premio Nobel de la Paz 1979, Agnes Gonxha Bojaxhiu, la Madre Teresa de Calcuta (1910-1997): ´A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota´”.

Voluntarios en Ambiente Sur

Las características enumeradas sobre el trabajo voluntario las encontramos en los testimonios de aquellos que se han incorporado como voluntarios al trabajo con la comunidad que realiza la Asociación Ambiente Sur.

El significado de ese tiempo donado en pos de un objetivo común y relevante lo explican muy bien ellos mismos. Así, cada uno da su definición de lo que considera es ser un voluntario.

Para Javier Metaza es “ayudar y colaborar desinteresadamente por una buena causa como lo es, en este caso, la educación (ambiental) y la conservación de nuestros recursos naturales, el medio ambiente y, en especial, el de las aves que son de suma importancia para nuestra comunidad y localidad”. Javier es estudiante de turismo con orientación en la conservación del patrimonio. “Colaborar con Ambiente Sur me ayuda a fortalecer y poner en práctica los conocimientos adquiridos, dice, además de poner en valor el recurso ´aves´ que, gracias a la ONG se aprecia cada vez más”. Señaló como aprendizajes no sólo el uso de herramientas para la observación de aves y el reconocimiento de especies, sino también “el compañerismo, la camaradería, cómo manejarse en la naturaleza y la buena onda entre los agentes de conservación, cuestión que no tiene precio”.

Nadia Sotelo definió el voluntariado como la posibilidad de “aportar un granito de arena para la conservación y cuidado del ambiente. Es poder ser parte” Ella eligió Ambiente Sur para donar su trabajo y su tiempo por tratarse de “una organización que permite a la comunidad involucrarse y porque desarrolla proyectos con acciones puntuales para mejorar las condiciones del ambiente; también porque es fundamental en la conservación, la educación ambiental y la sensibilización en Río Gallegos y en Santa Cruz, lo que considero de suma importancia para conocer el lugar donde vivimos”. Como parte de este proceso, Nadia destacó su aprendizaje reconociendo especies, así como conocer las reservas naturales urbanas y sus problemáticas.

Por su parte, para Karina Oyarzo ser voluntario es “ayudar sin recibir remuneración”. “Elegí colaborar con la Asociación, cuenta, porque hice allí el trabajo de campo de mi carrera avistando aves y, cuando terminé, quise seguir yendo por placer y para seguir aprendiendo. Es una linda experiencia”, concluyó.

Nosotros

Somos una asociación civil sin fines de lucro, creada en Marzo de 2007. La conformamos un grupo diverso de profesionales y amantes de la naturaleza con la misión de conservar y generar proyectos de educación ambiental con participación ciudadana en pos de la salud y el disfrute del ambiente local