La gobernanza es una de las áreas más importantes para garantizar la sostenibilidad y conservación del patrimonio natural en el largo plazo. La forma en que las sociedades eligen gobernar sus recursos naturales tiene consecuencias profundas en la calidad de vida de la población y la sostenibilidad de las economías. En este sentido, mejorar los procesos de gobernanza y los marcos habilitantes para una gestión participativa de nuestro patrimonio natural es un paso esencial hacia la sostenibilidad.

El término gobernanza se refiere a las interacciones entre estructuras, procesos y tradiciones que determinan cómo se ejerce el poder y las responsabilidades, cómo se toman las decisiones y cómo intervienen los ciudadanos u otros actores.

Con el objeto de propiciar un ámbito interinstitucional y colaborativo de buena gobernanza de los ecosistemas costeros de la Provincia de Santa Cruz, la Asociación Ambiente Sur trabaja en las comunidades de Río Gallegos, Puerto Santa Cruz y Puerto San Julián, donde desarrolla el Proyecto “Buena gobernanza para la conservación de las aves migratorias neotropicales”, financiado por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los EE.UU., en aplicación de la Ley de Conservación de Aves Migratorias Neotropicales de ese país.

El primer avance exitoso en ese sentido y que se sostiene en el tiempo con el aporte de las autoridades gubernamentales de aplicación provinciales y municipales, la Universidad y la sociedad civil a través de ONGs y grupos de vecinos, fue la creación del Espacio “Coordinación estuario” para la gobernanza colaborativa del estuario del río Gallegos en 2021. Desde entonces, la Asociación impulsó iniciativas para replicar este ejemplo virtuoso en las localidades de Puerto Santa Cruz y Puerto San Julián con el fin de asegurar la buena gobernanza de los ambientes del estuario del río Santa Cruz y de la Bahía de Puerto San Julián.

En Río Gallegos, se realizó esta semana la primera reunión del año del Espacio Coordinación Estuario, donde además de dar continuidad a las líneas de trabajo ya establecidas dentro de un plan marco discutido previamente, se analizaron nuevas, tales como: convocar reuniones ampliadas, de las que hubo un primer antecedente en 2024, en las que además de las instituciones que integran formalmente el espacio se invitará a otras áreas de esas instituciones y a organizaciones involucradas en temas específicos que conciernen al manejo sostenible del estuario; intensificar acciones de sensibilización y educación ambiental, que incluyen campañas sobre sitios sensibles del estuario; avanzar en acuerdos para establecer un protocolo de manejo de la fauna silvestre hallada por ciudadanos en circunstancias diversas, entre otras.