Cada año, Birdlife otorga fondos y apoyo a jóvenes cuyas ideas innovadoras hagan la diferencia en cuanto a la forma en que podemos proteger el planeta. “Los jóvenes de hoy, expresan desde la ONG, enfrentarán algunos de los mayores desafíos de conservación que el planeta ha experimentado, pero creemos que están a la altura de la tarea. Es por eso que brindamos a los conservacionistas prometedores el apoyo que necesitan para poner en marcha sus carreras a través de los programas Jóvenes Líderes de Conservación de BirdLife (Y.C.L.) y el Programa de Liderazgo para la Conservación (C.L.P.)”.

Recientemente, se conocieron los nombres de los proyectos ganadores de este año, entre los cuales quedó seleccionado el proyecto “Incremento de la protección del estuario del río Gallegos y del involucramiento ciudadano para la conservación de diversidad de las aves”, presentado por María Luz Alsina, agente de conservación de la Asociación Ambiente Sur, organización a través de la cual se presentó la iniciativa ganadora. Alsina es Coordinadora del proyecto y del equipo que la acompañará en su implementación, integrado por Emanuel Tiberi, Mauro Gómez y Florencia Padrón.

Los ganadores de este año trabajarán en diversos sitios del continente americano para proteger las especies de aves amenazadas y las Áreas Importantes para las Aves y la Biodiversidad (IBA). Estos proyectos son posibles gracias al apoyo de la British Birdwatching Fair y la Fundación Aage V. Jensen Charity.

Jóvenes conservacionistas en Río Gallegos

María Luz Alsina explicó, luego de recibir el correo con la confirmación de que el proyecto presentado fue seleccionado en esta convocatoria internacional: “nuestra primera reacción fue un sentimiento de gran emoción. Estamos agradecidos por la oportunidad de llevar a cabo un proyecto de importancia para la conservación en nuestra ciudad».

El disparador para la presentación surgió de la convocatoria para jóvenes conservacionistas de Birdlife (Young Conservation Leaders), destinada a grupos que quieran trabajar en el sitio donde viven. Alsina indicó que “nos presentamos cuatro compañeros con el apoyo de la Asociación Ambiente Sur para trabajar en el estuario del río Gallegos, uniendo conservación y sensibilización, que van de la mano”.

El proyecto ganador tiene una duración de un año y entre sus objetivos busca actualizar el estado poblacional de las aves del estuario local; implementar un programa de guardianes de cauquén colorado, una especie en peligro crítico de extinción y una de las aves que pueden avistarse, especialmente en la Reserva Costera Urbana, pero también en otras reservas que forman parte del Sistema de Reservas Naturales Urbanas de Río Gallegos.

Asimismo, Alsina puntualizó que “como sabemos que estos sitios tienen un potencial no solo de descanso de las aves sino también de nidificación, lo que buscamos es reforzar el programa de guardianes para reducir amenazas, aumentar la presencia de estos individuos y que en un futuro logren también nidificar”.

Otro de los objetivos que se ha propuesto el equipo es incrementar el conocimiento de la comunidad local sobre las aves playeras y el estuario, las características e importancia que éste tiene en la historia de Río Gallegos, a través de diferentes estrategias de educación ambiental tales como charlas en los colegios, colaboración con los festivales del orgullo que anualmente realiza Ambiente Sur (del Macá Tobiano en el mes de agosto y de Aves Playeras en noviembre), así como diseñar nuevos materiales educativos e informativos referidos especialmente a las aves playeras que llegan cada año al estuario.

En consonancia con el propósito de la Asociación de formar a los integrantes de su equipo de trabajo, el proyecto de Jóvenes Conservacionistas contempla capacitaciones para sus miembros en el exterior con el compromiso de replicarlas luego en Río Gallegos, con sus pares de la ONG y otros actores que tengan vinculación con el manejo de aves playeras. La primera de ellas se realizará en Delaware, en EE.UU., para formarse durante un mes específicamente en el anillado de playeros rojizos. La técnica de anillado de aves no se ha realizado nunca en Río Gallegos y permite tener un mayor conocimiento de las migraciones a través de las aves anilladas.